PEREGRINAJE

 

La vida es un peregrinaje donde el hombre arrastra sus píes por un camino escabroso y espinoso.  Con el nombre de Dios en sus labios, no sentirá sed, con la forma de Dios en su corazón, no sentirá ningún agotamiento, la compañía de los santos lo inspirará a viajar con esperanza y fe.  La seguridad de que Dios está al alcance del llamado, de que El está siempre cerca; Dará fuerza s sus miembros y valor a su vista.

Recuerden que con cada paso se están acercando a Dios y Dios también, cuando dan un paso hacia él, da diez hacia ustedes.  No hay paradas en este peregrinaje, es un solo viaje continuo, día y noche, por vallas y desiertos, por lágrimas y sonrisas, por muertes y nacimientos, por tumbas y cunas.  Al término del sendero, cuando alcanza la meta, el peregrino encuentra que ha viajado sólo de sí mismo a sí mismo, que el camino fue largo y solitario, pero que el Dios que lo ha guiado estaba durante todo este tiempo con él, a su alrededor y a su lado...

Cada vida es como una jornada de marcha en la peregrinación, hagan el máximo uso de sus talentos y caminen lo más que puedan para acampar más cerca de la meta al caer la noche. No malgasten  ni un solo momento en  vagancia o vida licenciosa. Vivan en la Presencia, en temor y humildad, en amor y servicio.

página principal