...Porque cada segundo de mi vida no
es más que un flujo ininterrumpido de amor desinteresado; mi corazón está
lleno de supremo amor y sólo desea el bien de cada uno, en pro del bien y el
bienestar supremo del mundo. A
nadie le es posible aprehender la naturaleza de este noble corazón mío.
Y él hará que cada instante, días tras día, viva mi vida plena de
alegría y felicidad. No podrán
encontrar en mí ni un vestigio de pesar, y no por una fracción de segundo.
¿Han podido encontrar a una sola persona en el mundo que lleve una vida
así? ¡No! Ni la encontrarán jamás.
MI VIDA ES MI MENSAJE
No cambiaré el curso de Mi Vida en lo más mínimo como resultado de lo
que la gente pueda decir acerca de Mi. No
le tengo miedo a nadie ni a nada. La
Verdad no le teme a nada. La
falsedad tiembla a cada sombra. Este
cuerpo Mío se llama Verdad. La
Verdad dentro de la Verdad produce “la Verdad de la Verdad”. He asumido esta forma humana para guiar a la humanidad de lo
incierto a la Verdad.
Me alimento como ustedes, me muevo como ustedes, hablo en su lenguaje y
me comparto de manera que me puedan reconocer y comprender, y esto lo hago por
USTEDES, no por Mi. Los
dirijo hacia lo Divino, ganando su
confianza, su amor, su sumisión, estando entre ustedes como uno de ustedes,
siendo alguien a quien le puedan ver, escuchar, hablar, tocar y tratar con
reverencia y devoción. Mi plan es
transmutarles en buscadores de la verdad..
Estoy presente en todas partes, en todo tiempo; Mi voluntad ha de
prevalecer sobre todo obstáculo. Estoy
consciente del pasado, presente y futuro, de sus pensamientos más íntimos, y
de sus secretos más cuidadosamente guardados.
YO SOY EL Motivador Interno, el testigo de todo, y el que
todo lo sabe. Sin embargo, no manifiesto estos poderes de manera
caprichosa, o meramente como ostentación, porque soy un ejemplo y una inspiración
en todo lo que hago o dejo de hacer. MI
VIDA ES MI MENSAJE.
Estoy activo y ocupado las veinticuatro horas del día.
Diariamente el correo me trae miles de cartas y ustedes me dan
personalmente cientos más.
Sin embargo, Yo no acepto ayuda
de nadie, ni aun para abrir el sobre. Hago
esto porque ustedes me escriben dándome
detalles íntimos de sus problemas personales, sabiendo que solamente Yo las voy
a leer, teniendo implícita confianza en Mí.
Cada uno de ustedes escribe una carta, y esto hace llegar a Mí una
correspondencia voluminosa, y tengo que
ocuparme de todas ellas. Ustedes se
preguntarán, ¿cómo es que puede hacerlo? Bueno, no pierdo ni un solo momento.
Y todo esto lo hago, no por ganancia personal, sino simplemente porque Yo
he venido por ustedes. Nunca busco
la ayuda de otro. Yo doy ayuda pero
nunca la recibo. Mi mano siempre
da, nunca toma. Por eso deben
llegar a la conclusión de que éste debe ser Poder Divino, y no humano.
Dios lo puede hacer todo. El
tiene todo el poder en la palma de Su mano.
Mis poderes no residen en Mí por un tiempo y después se esfuman.
Todo esto es obvia
manipulación de la Voluntad Divina. Mi
cuerpo, como los demás cuerpos, es
una habitación temporal, pero Mi poder es eterno, omnipresente, perdurable.
He asumido este cuerpo para
servir a un propósito: el establecimiento de la Virtud y la enseñanza de un
Código
de Conducta. Cuando se cumpla este
propósito, este cuerpo desaparecerá como las burbujas desaparecen en las
aguas..
En esta inmensa reunión hay personas que hablan distintos idiomas.
Cada uno puede solamente entender el suyo, y quiere que se le hable en
ese idioma. ¿Pero existe el lenguaje del corazón, que todos pueden comprender,
y que a todos les gustaría oír? Ese
es el lenguaje que Yo hablo, el lenguaje que va desde Mi corazón al suyo.
Cuando el corazón habla al corazón, lo que se transmite es Amor, sin
reserva alguna. Las pruebas y las
tribulaciones, las angustias y las emociones, la búsqueda y las penas, todas
ellas son de la misma clase para toda la humanidad. El corazón sensible escucha con comprensión y responde con
Amor.
Sean sencillos y sinceros. Es
pura pérdida de dinero el recargar los retratos e imágenes en los santuarios y
altares de sus hogares con guirnaldas, y exhibir costosos utensilios, vasijas y
ofrendas, para hacer ostentación de su devoción. Esto es fraude y degrada a la Divinidad, atribuyéndole el
deseo de pompa y publicidad.
Yo sólo pido pureza de corazón para derramar Mi Gracia sobre ustedes.
No pongan distancias entre ustedes y YO.
No interpongan las formalidades de la relación entre Maestro y discípulo,
o aun las distinciones altitudinales de las relaciones entre Dios y devoto, ni
entre ustedes y Yo. Ni soy Maestro
ni Dios. Yo soy Ustedes, ustedes
son Yo, ésa es la Verdad. No
existe ninguna distinción. Aunque
parezca que la hay, es sólo una ilusión.
Ustedes son las olas, Yo soy el Océano.
Sepan esto y sean libres, sean Divinos.
Prashanti Nilayam
23 de octubre de 1969
MIS DEVOTOS
Yo dedico mi vida a Mis devotos. Nadie podrá decir que ha sido descuidado por Baba. Es cierto que en ocasiones puedo parecer duro y distante, pero esa es mi Mi manera de ayudar al devoto en cuestión, quien seguramente necesita de ese remedio amargo para sanar del mal que lo tortura. Yo soy el médico para todas las dolencias; quien se trata conmigo ya no enferma más. Quien se entrega y me acepta, conoce muy bien esto; sabe que no hay enfermedad del corazón o del espíritu que no sea removida por Mí, sabe que Swami nunca se fatiga, que jamás abandona cuando un devoto Le hace entrega de todos sus trabajos, por pesados que sean. Swami los toma sobre Sí y los lleva a cabo de manera impecable, con un amor que no decae. Cuando un devoto sufre un traspié en el camino, lo ayudo a levantarse y a continuar andando; puede apoyarse en Mí hasta que recupere el equilibrio o hasta tanto se cure de las heridas que le haya producido la caída. Yo no reprocho, ayudo. Yo no castigo, enseño y rectifico. Yo no culpo, Yo comprendo y los amo. Nunca me voy: jamás podrán decir "Swami se ha ido" o que, furioso con alguno, lo abandoné a su suerte. Baba conoce su caída antes de que la piedra con la que vas a tropezar haya quedado en el camino. ¿Por qué no te detengo? ¿Por qué no impido tu caída? Para que aprendas de tu propia experiencia. Yo les señalo a ustedes cada escollo, pero a ustedes les corresponde salvarlo cuando lo encuentran por delante. Y luego, te sostengo, te atraigo nuevamente hacia Mí y te consuelo, repito la enseñanzas apropiada y te refugio entre Mi brazos para que tengas la fortaleza necesaroa y prosigas, andando, ese camino que te lleva hacia Mí.
El destino de todos es la morada de la vida, la vida permanente que procura el amor manifestado. El amor encarnó para que todos conocieran Su esencia y, disfrutándola, la realizaran como suya y vivieran entonces desde allí, desde esa vibración incomparable que transforma en divino cada acto humano. No hay mayor Maestro que el Señor y El encarnó para enseñarles. Su forma es el vehículo para que ustedes puedan imitarlo, Su obra es el mensaje que nadie puede desoír.
Nacer es muy difícil. Esta vida que tienen es un regalo extraordinario, úsenla para ir hacia Dios. Dejen de lado el mundo y sus trabajos, emprendan el camino que los lleva a la dicha, a la única razón de la existencia.
El Supremo es amor, no hay mayor gloria para el ser humano que vivir embriagado en el Amor Divino; no hay alegría más grande ni destino mejor.