KARMA
El hombre genera alguna forma de karma (efecto de acciones pasadas
en ésta o previas vida) desde el despertar hasta el momento del sueño; es
decir, desde el nacimiento hasta la muerte. No puede permanecer quieto sin
generar karma.¡Quienquiera que sea, no podrá evitar esta situación por
ningún medio! Pero cada uno debe entender claramente cuál es el tipo de karma
en el que involucra. Existen
solamente dos tipos de karma: 1)
Vishayakarmas, que son sensoriales o que encadenan, debido al deseo por los
frutos, y y 2) Sreyokarmas, que
son karmas liberadores, que son puros, perfectos. Los karmas que
encadenan, o vishayakarmas, han aumentado; a través de ellos no puede
obtenerse paz interior, ni felicidad. Los
sreyokarmas, en cambio, brindan alegría y prosperidad progresivas con
cada uno de nuestros actos; dan felicidad al Alma, y no están relacionados con
la mera alegría externa. A pesar
de que los actos que genera el sreyokarma sean exteriores, siempre existe
una atracción hacia lo interior. Este
es el camino correcto, el verdadero camino.
Si
plantan las semillas de un limonero, no podrán esperar cosechar mangos, ni
pueden esperar cosechar limones si
plantan las semillas de un mango. De
manera similar, no pueden esperar obtener un buen resultado si llevan a cabo una
mala acción y, si llevan a cabo una buena acción obtendrán de ella una mala
reacción. El tipo de semillas que planten será el que determine lo que
vayan a cosechar.
No sigan imaginando simplemente que hará esto o aquello y que van a
alcanzar esto o aquello, como para ir agotándose por el resto de sus vidas.
No pueden plantar las semillas en un sitio y esperar que el árbol brote
en otro lugar. No pueden plantar un
tipo de semilla y esperar que brote un árbol diferente que no corresponda a
ella. Sea cual fuere el nivel de
vuestra inteligencia,, habrán de continuar trabajando con los pensamientos
puestos en el Señor. El resultado
de todo buen trabajo no podrá ser sino bueno.
Cualquiera haya sido el trabajo que realizaron en el pasado, Brama, el
Ser Supremo, unirá todo, lo bueno y lo malo, en una guirnalda que les colgará
al cuello cuando nazcan. Nacerán
con esta guirnalda de cosas buenas y malas y habrán de sufrir todas las
consecuencias de ella.
¡Encarnaciones del Amor!: En este mundo, son nuestras propias acciones
las responsables por todo lo bueno y lo malo que encontremos. La causa de
vuestro nacimiento es vuestro propio karma.
Ya sea que realicen buenas o malas acciones, todas ellas harán que
nazcan de nuevo una y otra vez y experimenten las consecuencias de vuestro
propio obrar. Nuestro deber, el código
de conducta hindú, es el que pone su fe
en las doctrinas de la ley de causa y efecto, del renacimiento y de las características
de un Avatar.
Entre todos los credos del mundo, el código de conducta hindú es el único
que acepta estas tres doctrinas. En
este contexto de la creencia en que la acción de uno determina que vuelva a
nacer, pueden que se pregunten qué conducta debería haber realizado Dios para
llegar a nacer como ser humano. Así
como para el nacimiento del hombre la responsabilidad recae en su accionar bueno
o malo, deberá haber también buenas y malas
circunstancias para que Dios asuma el nacimiento como ser humano.
Hay aquí una importante diferencia que cabe subrayar: Si el hombre hace
el bien o el mal, las consecuencias no se aplican sino a él mismo.
Las causas para la llegada del Avatar son tanto las buenas obras
realizadas por la gente buena, como las malas obras realizadas por la gente mala. Ambas se conjugan para el descenso de Dios en forma humana.
Esto se evidencia en la historia del Avatar de Narasimha.
Hay razones similares para cada Avatar.
El señor toma una forma humana debido al karma de otros.
Asume esta forma por su propio libre albedrío, por voluntad propia.
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