DIOS

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Vean a Dios en cada persona que encuentren, vean a Dios en todo lo que hagan. Su misterio es inmanente en todo lo material y lo  no material; de hecho se ha descubierto que  no hay tal materia ni nada material. ¡Todo es Dios, una expresión de su misterio!  Obtengan alegría de las fuentes dentro y fuera de sí.  Avancen, no se detengan ni retrocedan: cada minuto debe marcar un paso hacia delante.  Alégrense de que les es dado reconocer a Dios en todos y reciban con beneplácito todas las oportunidades de cantar su Gloria, de oír  su historia, de compartir su experiencia con otros.  Dios tiene sus manos en todas las obras, sus píes en todas las altitudes, sus ojos más allá de todos los horizontes, su rostro delante de cada cara.  Esto es lo que Bhagavad Gita declara; aquellos de ustedes que leen el Gita pueden dar fe en él y vivir en su ley.

  La fuerza y la capacidad que residen en Dios no pueden ser entendidas por nadie.  Lo único que pueden hacer es gozar de ese día, vivenciarla y seguirla.  Describir a Dios como esto o aquello o decir que es así o asá, no, no es correcto.  Reza el dicho: "Aquel que entiende a Brahman llega a ser Brahman mismo.

    A Dios se le adora como madre, padre, pariente, amigo, en forma de riqueza y como todo lo demás en el mundo.  Dios es inmanente en cada átomo del universo.  Todo lo que ven, las montañas, los árboles, los insectos, pájaros y bestias, el alimento que comen, el aire que respiran, todos ellos son manifestaciones de la Divinidad.

Dios es omnipotente.  la naturaleza es un reflejo de esa omnipotencia; todos los poderes presentes en la naturaleza están presentes en todo ser humano.  Por lo tanto, se debe reconocer que Dios, la naturaleza y el individuo son todos igualmente divinos.

 

 

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