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Sat-Chit-Ananda (Ser-Conciencia-Bienaventuranza) permea el universo entero.  Todo ser viviente, desde la hormiga en adelante, está en busca de la bienaventuranza, no solamente el hombre.  Para todas las criaturas esta bienaventuranza es el aliento de vida.  

   

  Las escrituras han tratado este problema de la bienaventuranza en varias formas; declaran que Sat-Chit-Ananda  es el principio primario.

  Numerosas personas afirman como un hecho la existencia del universo; un ciego, sin embargo, no conoce de la existencia de éste, pero escuchando lo que otros dicen acerca del mundo él también cree en su existencia; él no sabe de su existencia por su propia experiencia personal.

  Las personas hoy en día hablan acerca de Sat-Chit-Ananda como una realidad después de escuchar las declaraciones de los Vedas, Puranas y otros textos escritúrales.  Dichas personas no tienen la experiencia personal de Sat-Chit-Ananda.  Aun los eruditos que exponen estos conceptos están meramente relatando lo que han aprendido de los libros, pero no tienen la experiencia directa de esta bienaventuranza.

Todo hombre debe buscar el conocimiento de lo que significa Sat-Chit-Ananda; solamente entonces podrá realizar su verdadero ser.  Debido a la ilusión causada por el mundo fenoménico, el hombre considera que Sat-Chit-Ananda es distinto de él.  Esta creencia surge de su apego al cuerpo.  Todos deben averiguar "¿Quién soy yo?"  Cuando se haya encontrado la respuesta a tal pregunta, no tendrán necesidad de comprender lo que es Sat-Chit-Ananda.

  Mientras el hombre se identifique con el cuerpo y sus atributos físicos, estará en búsqueda de Sat-Chit-Ananda.  Cuando descubra la verdadera del Yo, no irá en busca de ninguna otra cosa, se dará cuenta de que es la encarnación de Sat-Chit-Ananda.

  Cada individuo es la encarnación de Sat-Chit-Ananda. Sat: Dios; Chit:  el jiva (el ser individual).  La unidad de Sat y Chit es Ananda  (Bienaventuranza).

  Cuando el hombre recuerde constantemente que es la encarnación de Sat-Chit-Ananda, experimentará a su  debido tiempo esa bienaventuranza (ananda) El hombre esta cubierto por cinco envolturas -annamaya, pranamaya, manomaya, vijnamaya y anandamaya-. La primera es una envoltura burda y cada una de las siguientes es más sutil que la que le precede.  El hombre tiene que avanzar de la gruesa a la envoltura más  sutil.  La envoltura annnamaya  la  constituye el cuerpo, perecedero pero al que mientras uno viva hay que mantener en buena salud.  Los cuidados relativos al cuerpo físico deben llevarse a cabo.  Lo que mantiene al cuerpo en movimiento son las vibraciones de la envoltura vital (pranamaya Kosha). Estas vibraciones están controladas por radiaciones de la mente (manomayaKosha).  Más allá de la mente se encuentra la el hombre puede avanzar hacia ananda sin mayor esfuerzo.  La experiencia de la bienaventuranza será automática.  

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